Me preguntaban, hace poco, cómo había comenzado
esto. Y como ha pasado el tiempo, me
demoré un tanto en responder. Sí, recordé que surgió como una idea lanzada al
boleo en un asado con amigos, donde dije “¿Saben qué? Voy a escribir sobre mi
paternidad…y la historia se va a llamar Papá en Rodaje”.
Me encantaba ese nombre. Probablemente, mucho antes de tener en mente
algo para escribir, simplemente había pensado en el concepto, y sobre él,
construí mis ganas de volver a contar historias. Algo que solía hacer tan
seguido, pero que había dejado un poco de lado, por una u otra razón.
Pero volví con todo, y con tanto que contar, que en algún
momento llegué a quedarme sin aliento. Es que también me motivaba la idea de llenar
un evidente vacío sobre el rol masculino en el proceso de tener un hijo. En
cada librería, por ejemplo, faltan estantes para los libros que hablan de la
maternidad y que han sido escritos por mujeres. Algunos de ellos son de carácter
médico; otros, miradas muy personales; otros, más graciosos…pero el 99% ligado
a quien –cómo no reconocerlo- es la protagonista de la llegada de un nuevo ser
al mundo.
Papá en Rodaje, de esta forma, se fue convirtiendo,
además de válvula de escape para su autor; en una esquina de debate,
comentarios y consejos con madres y padres del resto del mundo, que están
viviendo el mismo proceso, pero en su propio estilo. Y ese encuentro de ideas,
no podía ser más enriquecedor.
Se viene mi cuarto Día del Padre y las dudas persisten:
¿Estoy capacitado para esto? La experiencia, no cabe duda, alivia y reconforta,
pero no termina por convencernos de que podemos ser exitosos en este desafío,
de los más difíciles que existen.
Aun así, ¡qué les puedo decir! He convencido a la Andrea
de ir por otro heredero/a (ojalá que, en este rato, no haya desistido). Creo
que, ahora que hemos regresado a un relativo punto de equilibrio, es tiempo de
ponerle nuevamente condimento a nuestra existencia; complementar los necesidades
lúdicas de Darío y exponernos, como padres, a desafíos que se parecerán mucho a
los anteriores, pero que de seguro vendrán cargados de una cuota de dificultad
adicional que nos hará sudar. Ya les contaré cómo nos va…
Pues nada, date prisa por si cambia de opinión...ya nos irás contando.
ResponderEliminarenhorabuena por la decisión!