lunes, 18 de marzo de 2013

Sesenta y Nueve: ¿Dónde están los otros Beatles?


Ésta es la pregunta que, de manera cada vez más recurrente, me hace mi hijo, en coherencia con su fanatismo desbordante por el cuarteto de Liverpool. Sucede que su DVD favorito es uno de Paul McCartney en su etapa reciente, girando por EE.UU. y cantando con su propia banda canciones de los Beatles, de los Wings y de su etapa solista.

¿Qué puedo decirle respecto de sus antiguos y clásicos compañeros de formación? Difícil que entienda, a estas alturas, que un grupo musical no dura para siempre, que a veces la gente discute, se aleja, y busca nuevos caminos. Que hay peleas entre las personas, que no tienen vuelta.

Desafío más complejo aún: ¿Qué le puedo decir respecto de John y George? Les prometo que he intentado ver esto como una oportunidad para hablar de la muerte como concepto, pero me asusta pensar en su reacción. 

Con quien lo he comentado, me ha dicho: “los niños no se complican por la muerte, no la dramatizan…recuerda lo que hacen los niños en los funerales…siguen siendo niños”.

Por un lado, me fascina que no tenga una noción de finitud anclada en su pensamiento, pues me da la idea de que eso puede significar menos límites para su creatividad. Y menos angustia, para su corazón.

Recuerdo que yo mismo viví una etapa difícil cuando caí en la cuenta de que mis papás no estarían para siempre. Varias noches lloré en el regazo de mi madre, cuando ella me iba a arropar. Hoy entiendo mejor lo que ocurre pero, aún así, no termino de reconciliarme con la muerte y estoy elucubrando planes todo el tiempo para poder pasarla de largo (apenas dé con uno efectivo, les cuento)

“¿Eres creyente?”, me dijo una amiga el otro día. “Dile entonces, que se fueron al cielo…te aseguro que para él será suficiente”. Y, claro, soy creyente (sin adherir a una religión de manera abierta) y me parece la salida más sencilla, pero ¿será la mejor?

Hasta acá, estoy salvando la situación con respuestas algo etéreas y evasivas, pero estoy enfocándome en romper con la tendencia y lanzarme con la explicación real. Ya les contaré cómo me va…