viernes, 1 de julio de 2011

Diecinueve: Mi papá me mima

"Darío es de piel", dice mi madre, y con ello resume el agrado que siente nuestro pequeño por el contacto físico. Es de los que se acerca y abraza, por ejemplo, a propósito de nada, solo por el gusto de sentirnos cerca.

Suerte nuestra, digo yo, porque con la Andrea somos de hacernos cariño, regalonearnos, tocarnos. Nos encanta demostrar físicamente que nuestra atracción esta vigente, y más viva que nunca.

Dicen que esa tendencia se genera en los ambientes en que uno crece y, en virtud de aquello, debería agradecerle a mi madre. Cariñosa ella, siempre me expresó su amor a través de besos, abrazos o palabras dulces.

A mi padre le costaba más. Ya sea por formación, por experiencia o, simplemente, porque no le nacía. No le reprocho nada. Ni tampoco este capítulo pretende hacer un juicio sobre "¿qué es mejor?".

Simplemente, estas líneas pretenden volver sobre esa idea que, seguro, todos compartimos: cada persona expresa el amor de manera distinta (o mejor aún, "el amor se expresa de manera diferente a través de cada persona").

Y asi como en nuestra juventud tuvimos pololeos del tipo "lapa", tambien los hubo del estilo "polo norte", en los que apenas si nos saludamos y nos despedimos con un beso en los labios de nuestra pareja.

A mí, lo menos, me gusta que Darío sea pegote. Y le fomento esa tendencia abrazándolo, besándolo, alzándolo, mientras él se entrega a una exquisita y sincera carcajada (y trata de zafarse para seguir jugando).

Años faltan aún para la etapa del rechazo...cuando sienta vergüenza de abrazarnos en público a la Andrea o a mí (no pienso obligarlo). Entonces tendremos la certeza de estar caminando vertiginosamente a su adultez. No sé si a esas alturas siga escribiendo esta bitácora, pero corresponderá escribir líneas de nostalgia.

En el intertanto, su papá lo mima y le hace sentir esa incomparable seguridad de sentirse acogido, protegido y, como consecuencia, inmensamente feliz.

3 comentarios:

  1. Yo también soy un poco "lapa", me encantan los mimos! En mi familia somos todos así. Mi marido sin embargo es de exteriorizar menos, es lo que mamó desde niño, aunque desde que estamos juntos ha cambiado mucho, en ese sentido. Espero que el pequico salga a mí y sea como un oso amoroso.
    Desde hoy te sigo. Un abrazo

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  2. jajajaj está bueno!, es verdad. Mi mamá es de hacerte cosas ricas para comer y durante mucho tiempo engordé a mis pololos para demostrarle cuanto los quería. Ahora más madura, expreso el cariño con mimos y dejo lo gourmet para momentos especiales :-)

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  3. Gracias por los comments! Debo decir que mi padre también ha cambiado, sobre todo luego de la llegada de su nieto. A pesar de lo que le cuesta, hoy se expresa muchísimo más.

    Y qué decir de la experiencia culinaria! Yo habría disfrutado mucho ese tipo de cariño, jajaja. Bueno, no me cocinan, pero afortunadamente, a mí me gusta hacerlo.

    Saludos!

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