Aquellos/as que plantean con tanta seguridad y desdén que "las nuevas generaciones son demasiado sensibles", ¿han analizado si acaso en otra época, normalizaron ciertos comportamientos?
Acoso, burlas, machismo, discriminación, misoginia eran cosa de cada día en la vida escolar hasta los años noventa, incluso. ¿Algunos/as se trajeron concepciones y prácticas de esa época hasta la actualidad? ¿Yace ahí la causa principal de la resistencia al cambio?
"Es que ya no se puede decir nada", he escuchado por ahí y no deja de sorprenderme que la comodidad sea más fuerte que la empatía. ¡Cuántas cosas podemos seguir diciendo: miles! ¿Cuántas bromas podemos inventar, sin necesidad de pasar a llevar a otros/as? Pues, millones.
"Es que los millenials se sienten ofendidos por todo". ¿A cuánta gente habremos ofendido antes, durante décadas (y me incluyo, porque no era capaz de ver mi incompetencia), sin que los ofendidos nos manifestaran su malestar?
Dañamos a muchos/as. Y creo que la mayoría no quisiéramos volver a hacerlo. Con ese fin, es bueno siempre recordar que la comunicación se completa en el otro. Es importante lo que piensa, lo que siente. Yo, por lo menos, decidí hacerme cargo siempre de lo que digo. Y DE LO QUE EL OTRO ENTIENDE.
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