viernes, 4 de mayo de 2012

Cincuenta y Uno: Fin de Ciclo


Pasan muchas cosas en el mundo por estos días. Situaciones que nos dejan helados, golpeados, sin habla…en definitiva, impactados. Más intenso lo sienten nuestros padres y abuelos, a quienes he visto “consternados” luego de ver los noticiarios y sentir que estamos viviendo una época tan distinta a la de ellos.

¿Será tan así? A nivel masivo, parece existir una percepción algo fatalista respecto a supuestas “señales” que se han ido cumpliendo en torno al destino de la humanidad. Y tengo la idea de que muchos están pensando verdaderamente que un fin de ciclo se acerca.  E, incluso, están tomando resguardos al respecto.

Personalmente, creo que no somos tan importantes los de esta era, para que se nos elija como protagonistas del fin del mundo. Y, como suelo decirle a mi madre: “hubo épocas, como la Edad Media, en las que estuvimos mucho más cerca de caer al abismo, que ahora”.

Sucede que en estos tiempos hay televisión, hay Internet…hay redes sociales…y muchos elementos que pueden colaborar con el efecto paranoico de la información. Muchas de las angustias globales se han originado en mitos, creados por gente con deseos de fama o, simplemente, con ganas de jugar una broma.

De repente -lo reconozco abiertamente- también pienso qué pasaría si algunos de estos temores se volviera real…Y la primera imagen que se me viene a la mente es la de Darío, junto a esas tonteras que uno sueña proyectando qué harán nuestros hijos cuando sean adultos, o cómo se desenvolverán en el mundo.

Y me da pena, la verdad. Pero no me dura demasiado, pues he caído en la cuenta de que pensar en la finitud de las cosas nos hace más eficientes en la utilización del tiempo, en la expresión de nuestros cariños o en el afán que ponemos en la búsqueda de nuestros sueños.

Por estos días me despierto tomando el control de mi vida, y créanme, ¡se siente muy bien! En ese frenesí, puede que me equivoque o deje de ver cosas que antes consideraba “importantes” pero, estoy seguro, que mi evaluación global terminará por regalarme la satisfacción no del “deber”, sino del “querer” cumplido.

2 comentarios:

  1. Recuerdo que te comenté. ¿No te gustan los comentarios? Bueno, vale.
    Te dejé un premio en mi blog, puedes recogerlo cuando quieras, si quieres
    http://www.lagallinapintadita.com/2012/05/nuestro-octavo-premio-blog-original.html

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  2. Me encantan los comentarios, querida Gallinita y ya respondí en su blog al honor que implica recibir tan importante reconocimiento =)

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