Es cierto, la mujer lleva años integrada a los
espacios de trabajo. Desde el punto de vista de las organizaciones, sin
embargo, falta que:
- Sea considerada en ámbitos radicalmente
masculinizados.
- En el mismo rol de un hombre, gane lo mismo.
- Pueda llegar de manera masiva a cargos de
dirección. Sigue habiendo un techo.
- Haya procesos de reclutamiento y selección
paritarios (con cuaternas de 2 y 2, por ejemplo).
- Se reintegre de manera gradual si ha decidido
ser madre, para que no se sienta desplazada ni candidata al despido, al volver.
Desde el punto de vista individual (depende de
cada uno de nosotros), tenemos varios pendientes. Y uno en particular, se
encuentra a la raíz del abuso permanente respecto al rol de la mujer en nuestra
sociedad: la inexistente corresponsabilidad en el hogar.
Muchísimas mujeres en Chile (la mayoria) terminan
su jornada laboral en una empresa, toman una micro, el metro y llegan a casa
para cumplir una "doble jornada", cocinando, cuidando niños,
planchando, mientras papá se dedica a ser atendido (o, simplemente, abandonó el
hogar).
¿Qué estamos esperando los hombres para dejar de
"apoyar la igualdad" y comenzar a HACER cosas concretas para volverla
una realidad en el espacio hogareño?
No hay comentarios:
Publicar un comentario